El gran secreto de la oscuridad
Una cruel soledad me invadía, mi mente se tornaba llena de recuerdos, en mi alma penetraban sentimientos oscuros necesitaba curar mis heridas pero no por encima, quería sanar mi alma.
Fue en ese momento en el que tomé la decisión que marcaria mi vida de por vida, tomé mi teléfono, llamé a mi amiga Joan y le dije que si por favor podía venir a mi casa, sin importarme que estaba haciendo ella. Por un momento un silencio dubitativo irrumpió en nuestra conversación, Joan dejó caer la bocina y a lo lejos se escuchó un sollozar que se fue haciendo más intenso. Mi reacción fue tirar el teléfono y salir de inmediato a la casa de mi amiga, que quedaba a cinco cuadras de mi apartamento. Al llegar al lugar Joan estaba sentada en las escaleras de la entrada principal, su mirada se encontraba perdida, me acerqué a ella, el lugar se sentía muy frio. No presté atención al hombre que me observaba desde una pequeña ventana en el ático.
Mi amiga se levantó y me dio un fuerte abrazo el cual correspondí. Ya se acercaba la caída de la tarde y empezaba a oscurecer, le pedí a Joan que por favor entráramos a la casa a lo cual ella asintió con su cabeza, se me hizo extraño que no hubiese pronunciado palabra alguna, ya que ella era una joven muy comunicativa, se caracterizaba por ser muy conversadora. Al entrar a la casa mi amiga observaba todo el lugar con extrañez, no pregunté nada solo me limité a seguirla hasta su cuarto. Me dijo siéntate, cuando escuché su voz sentí que me quitaba un peso de encima, era una razón menos por la cual temer, Joan cerró la puerta, bajo las persianas y desconectó su teléfono, yo estaba sentada sobre su cama sin decir nada aun, el suspenso me invadía, no sabia que iba a pasar, llegaron a mi mente miles de ideas, por un momento creí que mi amiga iba a hacerme daño y tomaría venganza por lo sucedido hace unos años.
Mientras empezaba el verano, estábamos en la escuela y de un momento a otro las luces se apagaron, Joan le teme a la oscuridad, mis amigos y yo la tomamos de las manos y como todo estaba sombrío la llevamos al cuarto del conserje, allí se había creado una historia, la de una joven que lloraba, era un cuento popular de la escuela pero nadie hacia caso a este, bueno excepto mi amiga Joan.
Ese día la dejamos encerrada para que se diera cuenta que solo era una historia tonta y absurda, pero para sorpresa de todos, la reacción de Joan fue muy serena, al principio sus gritos nos ensordecían, pero luego su silencio nos extrañó, nos contó después de salir de su trance, que en ese lugar había un joven sentado de cuclillas, con su cabeza agachada y entre sus manos, Joan le preguntó, - ¿ le sucede algo?, lo puedo ayudar? Él levanto su cabeza, sus ojos estaban hinchados y enrojecidos, no habló pero Joan logro percibir en su mente un ronco susurrar que decía -eres tú, al fin, has venido.
El hombre dejo escapar de su pálido y débil rostro una hipócrita pero a la vez tierna sonrisa, Joan cuenta que el miedo se apoderó de ella, pero trató de tranquilizarse para no dejar ir la oportunidad de demostrarle a todos que la mujer que lloraba en el armario era más que un simple cuento de pasillo. No quitaba su mirada de aquel hombre, de nuevo ese susurro en la mente de Joan apareció y dijo: -¿sabes porque estás aquí? A lo que ella respondió: porque mis amigos me jugaron una cruel broma. El negó con su cabeza y dijo: -no, no es por eso, tu eres la única en la escuela que nunca ha dejado de creer que yo realmente existo, y me has permitido vivir en tu mente todos estos años, cuenta Joan que de un momento a otro no lo volvió a ver, la puerta del cuarto se abrió y Joan salió muy serena pero asombrada.
Bueno esta fue una de las ideas que llegó a mi mente en ese momento, pero realmente no creí a mi amiga capaz de hacerme daño, Joan fijó su mirada sobre mi, el pánico me paralizó, se acercó y me señaló una cofre viejo, dijo con voz muy suave: – ábrelo, me agaché y levanté la tapa, en su interior había una nota, el papel en el que estaba escrita se veía viejo y sucio con su rostro hizo una seña como indicando que la leyera. Se me escapó un profundo suspiro temía por lo que podía estar escrito en ese viejo pedazo de papel, me llené de valor y empecé a leer en el encabezado decía: "aunque te encuentres en el valle de la muerte y el dolor, no temas, aunque estés en el centro de la tempestad, no dudes”.
Bueno hasta ahora no había nada realmente temeroso, hice una pequeña pausa y mire a mi amiga, su intensa expresión de curiosidad me indujo a continuar con la lectura, en el segundo párrafo la letra estaba muy enredada como si a la pluma con la que estaban escribiendo se le fuese acabando la tinta, lo que alcancé a ver decía algo así: “tú tendrás que afrontar la realidad de tu vida, sea lo que sea así está escrito en el interminable libro del destino”, eso si ya está más fuerte, continúe descifrando lo escrito :”tu no tuviste la culpa de ese atroz hecho, pero las circunstancias así se dieron, desde este momento no volverás a sentirte sola”;
El resto del texto estaba escrito en otro idioma que no logré comprender. Joan parecía muy asustada, su mirada aunque fija sobre mí, se veía perdida y sin horizonte, me temblaban las piernas y tenía una incontrolable sudoración,. Mi amiga aun no decía nada, su silencio logró desesperarme, mi celular sonó y ambas no asustamos, pero Joan sonrió débilmente.. Contesté, era mi madre me dijo que me necesitaba en casa ya mismo, pero yo temía dejar a mi amiga sola. No sabía qué hacer estaba confundida por todo lo que había pasado en una sola tarde. Aún no le preguntaba a Joan quién era el hombre que estaba en el ático, no sabía cuál sería su reacción.
Mi madre siguió insistiendo a mi teléfono pero no contesté opté por apagarlo, Joan levantó su mirada y me dijo: -Alice para que me llamaste? Qué necesitabas? Al fin mi amiga rompía ese silencio absorbente, la miré y le respondí: -solo era para saludarte. Mentí para no hacer la conversación más extensa sobre un tema que realmente no importaba en ese memento, -oye Joan porque dejaste caer la bocina cuando estábamos hablando? Y que fue ese ruido intenso que se escuchó a lo lejos?, le pregunté. Joan se puso muy nerviosa entrelazaba sus manos y jugueteaba moviendo sus pies, sonrió y me dijo: -“era solo la televisión”, no creí del todo la respuesta de mi amiga pero no tenía más opción.
Percibí que no era el momento indicado para lanzar mi lluvia de preguntas, ella me pidió el favor de que me quedara esa noche acompañándola, lo dude por un momento, pero luego me pregunte a mi misma ¿soy tan mala amiga como para dejarla sola? No, tampoco a tal extremo por un lado está el miedo y por el otro la amistad, asentí con la cabeza, Joan dijo: -gracias prepararé algo de cenar.
Bajamos juntas hasta la cocina pero para sorpresa de nosotras una sombra pasó por en frente, quedamos paralizadas y sin respirar, mi reacción fue de pánico total, pero para mi sorpresa Joan soltó una fuerte carcajada y dijo: -no te preocupes no hay nada que temer estás conmigo- En ese momento yo no sabía que era peor si estar con ella, o estar en esa casa donde abundaban tantos misterios.
Su tranquilidad me extrañó, decidí encararla; tomé aire y le pregunté: –hay alguien más en esta casa?, digo aparte de nosotras?, Joan me miró de una manera chocante, por un momento pensé que estaba molesta, pero después me contesto: -es una larga historia, pero no te preocupes, esta noche te revelaré muchos de mis grandes secretos-
Estaba muy inquieta por su respuesta después de unos segundos la mire y dije: - vamos cuéntame, sabes que puedes confiar en mí. Sin más preámbulo Joan me dijo: - el final de la carta que tu leíste yo lo sé, o bueno mejor dicho lo logré descifrar con el pasar del tiempo y la verdad es que mi abuelito murió hace muchos años y desde entonces mi vida tomo un rumbo diferente, ya que mi abuelo prometió nunca abandonarme y sus últimas palabras antes de morir fueron: -en la oscuridad, encontrarás tu propia tranquilidad; palabras que nunca entendí, hasta que enfrente mis temores, en aquel verano.
Jessica Ortiz, Maríanella Peña , Ana María Valencia, Esperanza Rojas, Katherine Leal, Dayana Soto,Daniela Martínez, Mónica Jaramillo
Gradoi 11-07
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1 comentario:
me parece una historia muy interesante, poque el suspenso q tiene desde el comienzo hace que no pares de leer hasta no terminar, por lo menos a mi me paso.
es un texto que esta muy bien redactado, y tiene buena puntuacion.
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